lunes, 23 de diciembre de 2013

Soñar

Le escuchaba atentamente como si los pájaros no hubieran volado todavía y el humo del cigarro se metiera por la nariz tratando de llegar a los pulmones.
Pensaba en lo caprichoso que es el destino a veces y en frenar las letras de las canciones antes de que toquen corazón abierto.
A lo mejor, esto es fruto de una casualidad y es mejor poner los pies en tierra cuanto antes. Pero claro, luego sonaba Extremoduro y volar se vuelve mucho más fácil.
Todo el vértigo que le tengo yo a la literatura ella se lo tiene a quererme, porque quererme es cruzar un océano sin saber en que punto está el próximo toque a tierra. Y no es a la primera que le pasa, pero si la primera que está dispuesta a hacerlo.
Ella todavía no sabe que ha curado algo que no está en la piel, que ni si quiera está en el alma pero que duele al respirar tanto como un día sin música, o como un día sin ella. Que es lo mismo.
He entendido que no hace falta llevar sombrero para tener la cabeza repleta de sueños. Aunque soñar...ya sabes, no lo recomienda ningún medico con los pies en el suelo.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Debajo de tu nombre,
donde todos los días
huele a azahar y sale el sol
donde los viernes por la mañana
hay guerras frías y por la noche
un millón de razones para no perderte


Debajo de tu nombre,
donde Lorca escribió Poeta en Nueva York
donde Picasso puso color a tu llanto
donde mis manos aprendieron
a tocarte en braille


Debajo de tu nombre,
también duermen mis veranos
de paseos en bicicleta y besos llenos de libertad
donde se cuela una melodía de piano
y hay un baile de fin de curso
en cada bar que nos cierran


Debajo de tu nombre,
hay un París de calendario
mis venas goteando versos, incluso un cigarro apagado
con marcas de yo te quiero


Debajo de tu nombre,
la Alcazaba nos concede cinco minutos más
y el Guadiana tatúa en tu piel otra despedida amarga


Debajo de tu nombre,
cuelga mi nombre en susurro
y hay una bandera rota
clavada en tu lagrimal


Debajo de tu nombre, amor,
me he lanzado al vacío

buscando las llaves del mundo