lunes, 28 de abril de 2014

Epitafio


Incendios de verano en las miradas
se apagan con el agua de los mares
cuando un te quiero sale de una espada
y acabas con cualquiera en carnavales

En este ring ya sobran las palabras
me iré sin preparar el equipaje
te dejo lo que pueda debajo de la almohada
porque un corazón no puede doblarse

Si alguna vez atravieso tu mente
o en una copa vuela algún polvazo
no olvides poner el intermitente,

y cuelate por el primer atajo
por si acaso te lleva la corriente
allí donde escribiste mi epitafio


martes, 4 de febrero de 2014

Estambul

Podría cubrirme de nostalgia
y pasear por los atardeceres compartidos
podría reventar una canción en tus pechos
o volar sin alas por el Mediterráneo

Podría llorar después de despedirnos
rezar a cien mil dioses
o escribir en los espejos de una estación de autobuses

Podría lamer tu espalda
o llenar de pecados tu cama
o incendiar el deseo en tus labios de agosto

(...)

Porque el amor es saber esperar
es mirarse sin filtros
es perder la cabeza sin perder el corazón por el camino

Y he aprendido,
a lo largo y a lo ancho

que el mundo no es tan grande como dicen
que hay que saber colocar el último verso
para que llegue a emocionar

por eso,
- podría decírtelo en pausa -
cuando todos los barcos lleguen al puerto
y el ajetreo de los vendedores de almas culmine

cuando el cielo estalle en mil colores
y las drogas te ayuden a dejar de temblar

abrirás un libro
y encontrarás un instante
en la penumbra

jueves, 9 de enero de 2014

Medio invierno en tu ombligo

Veo pasar el tren como el invierno,
se encienden los focos y la ciudad encierra preguntas en los portales
los chicos de Brighton llevan a su chica a la cama
y el viento helado de la Plaza Mayor se entromete en las sonrisas

La tristeza es un seguro a todo riesgo
las palabras hacen lo suyo en los libros
y me conmueve el abrazo largo de dos viejos
en la esquina de un café

Un poema es un reloj que no mide el tiempo
sino las heridas
y una hoja en blanco
la tumba de cualquier poeta

Quererse
es la libertad de un preso
y tus ojos
un puto milagro

Hay un poco de magia en un teatro
para que los que no creen, se lo piensen dos veces
para los que se quedan a esperar
pisen pólvora y se vuelen

Mi hoja de ruta
es tu cuerpo a la dos de la tarde
en la siesta
con la luz de la mesilla encendida
y el reloj deshaciendo segundos