martes, 4 de febrero de 2014

Estambul

Podría cubrirme de nostalgia
y pasear por los atardeceres compartidos
podría reventar una canción en tus pechos
o volar sin alas por el Mediterráneo

Podría llorar después de despedirnos
rezar a cien mil dioses
o escribir en los espejos de una estación de autobuses

Podría lamer tu espalda
o llenar de pecados tu cama
o incendiar el deseo en tus labios de agosto

(...)

Porque el amor es saber esperar
es mirarse sin filtros
es perder la cabeza sin perder el corazón por el camino

Y he aprendido,
a lo largo y a lo ancho

que el mundo no es tan grande como dicen
que hay que saber colocar el último verso
para que llegue a emocionar

por eso,
- podría decírtelo en pausa -
cuando todos los barcos lleguen al puerto
y el ajetreo de los vendedores de almas culmine

cuando el cielo estalle en mil colores
y las drogas te ayuden a dejar de temblar

abrirás un libro
y encontrarás un instante
en la penumbra